Quince, hasta dieciséis

Juanjo Brizuela
4 min readAug 26, 2023

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[ Fotografía de Lucía Brizuela Ochoa de Alda ]

“¡Aquí otra vez! Ya sé que han pasado tres días desde la última carta que te escribí. Necesitaba aislarme, encerrarme en un recipiente con el aire justo para dedicarme de lleno a acabar la entrega. En verdad no me exigieron urgencia para enviarles el borrador final pero ya me conoces, hay un momento en el que necesito toda la energía, la mía y la que me regala mi alrededor, para estar centrado en la tarea y más si tiene que ver con folios en blanco, una historia y unos personajes que se entremezclan entre sí. Pienso que las historias como la vida son sobre todo nudos, nudos que se unen, se enroscan, demasiado a veces, nudos finos y nudos terriblemente ásperos, y nuestra vida consiste en ir desanudando algunos y darle forma de lazo envidiable a otros, y todo eso necesita tiempo.

“En uno de esos momentos de pausa, cuando crees que tienes algo perfilado como te gusta y necesitas que repose y se acomode, me senté con una de las lecturas del ebook y me asaltó esta frase: “En general, los seres humanos odiamos el conflicto y los desacuerdos”. Busqué momentos en mi recuerdo como las fotografías de aquellos antiguos álbumes de fotos, para ver si era así. Y es así. Porque los desacuerdos los vemos de lejos, quiero creer que no somos idiotas para reconocerlo, porque en el fondo somos personas únicas, cada cual forjada sobre sus propias creencias y experiencias. A partir de ahí entran nuestras maneras de actuar, nuestras formas de afrontarlo y nuestras maneras de intentar resolverlo para beneficio no de uno mismo sino de los dos, en este caso. Allá cada cual después con lo piense de su manera de actuar.

“Estos tres días no ha hecho buen tiempo en el pueblo, pero esta casa te atrapa tanto en su interior que aunque por fuera esté desapacible, es tan especial por dentro que no importa lo que ocurra al otro lado de sus paredes. He cambiado de rutina, estoy yendo a caminar poco después de comer, evito la siesta que me parte la tarde y la temperatura con la ropa que he traído es más llevadera. Está bien porque al volver es ya media tarde, buen momento para corregir algunas cosas antes de la hora de cenar. He cenado solo en la casa, las chicas se van después de la hora de la comida y parece que hay un par de habitaciones ocupadas que salen a primera hora de la mañana y vuelven de noche. No he coincidido todavía con nadie, solo he visto sus todoterrenos fuera, entiendo que serán de ellos, a saber. Así que estoy solo, bien solo.

“Hoy he leído tu última carta. Demasiado breve pero directa, como eres tú. Nunca te has andado con remilgos, cierto, y si ya pierdes ilusión, motivos y no hay ganas, entiendo que no quieras añadir nada más. Para qué. Entiendo también que dejaras de escribirme. Para qué. No entenderé cómo no lo vi venir, es la única pregunta que me hago. Aunque para qué. Este es un nudo que fuimos madejando juntos, no conseguimos ir al mismo son y quedó tan sumamente embrollado que no encontramos, mejor dicho encontré, la manera de liberarlo. Así fueron las cosas. Está claro. “En general, los seres humanos odiamos el conflicto y los desacuerdos” vuelve esta frase entonces a darle todo el sentido.

“Solo espero que ese lugar donde estés te esté ayudando, no me cabe duda. ¿Qué coincidencia que sea en la costa, también, no? Iba a decir que te conozco, pero la sensación real es que no lo suficiente, si no, no hubiéramos llegado hasta aquí. Yo probablemente vuelva mañana a casa. Son ya más de quince días que llevo fuera y necesito el calor que me da encontrarme con lo conocido. Alba y Clara me propusieron ayer que me quedara unos días más para ayudarles con un tema de trabajo. Tengo que pensarlo esta noche pero no lo tengo claro del todo. La casa es preciosa, el pueblo no lo conozco bien y me da pena irme por eso, pero necesito un calor que sé que mi casa me lo va a dar. Me gustaría que me lo dieras tú pero me temo que tendré que refugiarme en mi ropa de abrigo. Un beso muy fuerte.

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Juanjo Brizuela

Prefiero ser optimista. Consultor Artesano en branding, planning y comunicación en un entorno digital. Buscando conexiones entre marcas y personas. Escribo.